TROVA: EXPRESIÓN IDEOLÓGICA

La música como forma de expresión enriquece la ideología del ser humano mediante la expresión de un sentimiento o una idea, durante muchos años esta expresión no necesariamente artística, ha permitido transmitir a la humanidad mensajes: de amor, enojo, tristeza, vida, de esperanza, felicidad, de paz e incluso de protesta o lucha social.

Facundo Cabral (1937-2011) otro icono de la música trova.

La historia de la humanidad ha pasado por momentos difíciles en los que la injusticia, discriminación, pobreza, esclavitud, violencia... han servido como tema de inspiración para escribir poesías o canciones que se utilizan como arma para alzar la voz, llevando así el mensaje a muchas personas, a una sociedad, para cambiar su forma de pensar y se identifiquen con la lucha ideológica.

Algunas de estas canciones hablan de política, hacen crítica a la sociedad, narran momentos históricos de un país, hacen referencia a tradiciones y costumbres, cuentan historias o relatos, recitan poesía, hablan de amor o en su defecto de desamor.

“En los corazones de los hombres más temerarios hay

cuerdas  que no se dejan tocar sin emoción”.

 [(La máscara de la Muerte Roja)]

Edgar Allan Poe

Principales exponentes

Un ejemplo de esta forma de expresión es la trova, género que nace en Cuba en la mitad de la década de los 40´s y que evolucionó en los años 60´s con importantes exponentes como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola.

Actualmente los trovadores, como se les conoce a aquellos cantantes y compositores que cantan la trova, llevan su mensaje y su voz a lo largo de Améríca Latina imprimiéndole a sus letras una armoniosa poesía, y letras de lucha y esperanza, lo cual las hace más profundas y reflexivas. Una guitarra, es la fiel compañera del trovador y la que da ritmo a sus coplas.

Por ejemplo, "La maza" de Silvio Rodríguez, habla de aquellos motivos, deseos e inquietudes que despiertan en el ser humano, le dan identidad y lo van moviendo en el destino para fortalecerse y luchar por sus sueños. Aveces el sufrimiento y la lucha por los ideales mantiene con vida al ser humano. Creer da identidad y sentido a la vida y a las anhelaciones.